Si querés poner una canción de fondo mientras leés este newsletter, te recomiendo I See Fire de Ed Sheeran​

Hola, ¿Cómo estás? ¡Feliz año nuevo! ¿Cómo lo arrancaste? Yo te estoy escribiendo un 27 de diciembre, así que desde este plano temporal, aún es 2023. Estoy en ese limbo entre navidad y año nuevo en el que las cosas se calman y no tengo muchas ganas de hacer nada, ya hice mi balance de año y planeé el siguiente y estos días que quedan en el medio se sienten como... flotando.

Me gusta mucho este corte, que nunca había experimentado así en Argentina. En Alemania los días entre ambas fiestas suelen ser muy tranquilos, muchas empresas cierran y las que no, se toman las cosas con bastante soda, y se siente como si todo se pusiera un ratito en pausa para darle play el año entrante con energías recargadas.

A mucha gente no le gusta el invierno alemán porque es oscurísimo (el sol prácticamente no sale y a las 16 ya es de noche) pero a mí me encanta. Específicamente diciembre se siente mágico, aparecen la nieve y los mercaditos navideños, mi casa se siente más cozy que nunca y me visitan seguido ganas de hornear cosas ricas y probar recetas nuevas (este mes hice trufas de galletitas navideñas, torta de Biscoff spread y galletitas de peanut butter 🍪♥️).

La percepción temporal también se siente muy, muy extraña en Diciembre. ¿No te pasa? El tiempo pasa raro, diferente. Y al menos acá, el hecho de que haga mucho frío y esté todo oscuro también contribuye a esa percepción, es como si la naturaleza misma nos obligara a frenar, a hacer las cosas más despacito, a darle espacio a un ciclo para que se cierre y que le deje espacio al próximo que está por venir.

Hablando de cerrar ciclos, en marzo van a ser 4 años escribiendo este newsletter todos los meses. ¡Cuatro años! Sigo enamorada de este espacio y me encanta verlo crecer, pero a la vez se me van terminando los temas sobre los cuales escribirte. Y es que en 4 años ya escribí sobre todo lo que se me podría haber ocurrido en relación a creatividad, y al momento de pensar ideas para 2024 ya todo me sonaba repetido. Así que este va a ser el último newsletter mío que recibas... ¡Mentiiiira! Pero sí voy a sacudir un poquito las cosas para seguir encontrando y compartiendo inspiración desde este espacio.

La idea que se me ocurrió es elegir un tema global para cada año, y profundizarlo mes a mes. Voy a seguir compartiendo cositas lindas e inspiradoras, pero ahora con un tema más amplio como punto de partida, algo que pueda interpretarse de muchas maneras y disparar muchas ideas distintas. El tema de 2024 va a ser (drumroll please 🥁...)

Cada mes voy a elegir un elemento de la naturaleza como centro del newsletter. Y para arrancar el año, lo mejor me pareció empezar con el fuego 🔥

En el fuego dejamos lo que ya no nos sirve para nuestro camino, transmutamos experiencias, nos purificamos y renacemos distintos del otro lado. El fuego tiene magia, es energía, deseo, carácter, pasión, pulsión, y ese empuje resulta una gran forma de empezar el año. ¿No te parece?

Tomando este elemento como punto de partida voy a compartirte fuentes de inspiración y herramientas que me llamaron la atención, y veremos cómo se siente este nuevo formato. Es un experimento y nada está escrito en piedra, así que si me querés contar qué te pareció, yo feliz como siempre recibo tu feedback 🫶🏻

Pero antes de entrar en la energía del fuego, quiero compartirte tres momentos felices de Diciembre:

3 cosas que me hicieron feliz este mes 1 El año pasado finalmente admití que me encanta la navidad y adquirí mi primer "gran" árbol, pero no quise comprarle decoraciones (babysteps con la autopercepción de persona navideña) así que lo decoré con postales. Este año decidí sumarle adornitos y encontré estos de animales del boque, bellotas y hongos... Literalmente pegué un grito en el local cuando los vi. 2 Mi amiga Lau organizó una nueva edición de Sketching Berlin, su serie de encuentros de dibujo, en su casa. La propuesta fue armar postales festivas berlinesas usando distintas técnicas húmedas y secas. Para hacer las mías usé collage, acuarela, crayones y marcadores. No se las mandé a nadie ni me encanta mi resultado particularmente, pero me divertí mucho haciéndolas y estoy intentando generar más momentos de disfrute no productivo, así que la propuesta me pareció hermosa y me vino como anillo al dedo. Si querés seguir los encuentros de Sketching Berlin (¡o sumarte a alguno!) podés hacerlo acá. 3 En Bangkok me enamoré de un teclado mecánico que parece una máquina de escribir y me lo autoregalé. Fue una decisión puramente estética, pero ahora que lo estoy usando me doy cuenta de que es una herramienta buenísima para bajar un cambio. Como tengo que presionar las teclas bastante más que en un teclado moderno, esto me fuerza a ir un poquito más despacio, ser menos atolondrada. Además el "clac clac clac" de las teclas tiene un efecto bastante #asmr (al menos para mí... creo que mi novio laburando en el mismo espacio que yo no opina lo mismo 😂).

Ahora sí... ¿Arrancamos?

Una frase

¿Viste la peli Donnie Darko? ¿La entendiste? Yo no 😅, pero tiene una frase que me parece un recordatorio hermoso: "la destrucción es una forma de creación". Para crear o cambiar algo (un hábito, una dinámica, una sociedad), otras cosas se tienen que caer en el proceso. Es parte del ciclo natural de la vida, lo que se va deja lugar para lo nuevo y es imposible pensar en creación sin destrucción. Recordarlo me ayuda a no paniquear cuando algo se desarma porque entiendo que está dejando lugar para otra cosa y, aunque en el momento no lo logre racionalizar del todo, confío en el proceso.

Un texto

"El mundo" de Eduardo Galeano contiene una visión muy linda de este planeta y los seres humanos que lo habitamos. La idea de que somos todos "un mar de fueguitos", cada uno brillando con luz propia, me parece simplemente divina.

Una canción

Your Heart is an Empty Room es un tema de Death cab for Cutie que ya te compartí hace tres años en este news, pero es hermoso y perfecto y necesitaba volver a recordártelo en este momento del año, con el fuego como testigo. Dice así:

"The flames and smoke climbed out of every window

And disappeared with everything that you held dear

But you shed not a single tear for the things that you didn't need

Cause you knew you were finally free."

Podés escucharla completa acá en una muy linda versión en vivo.

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Un ritual

Todos los años hago el mismo ritual: escribo en un papel todo lo que quiero dejar atrás, lo prendo fuego y tiro las cenizas en la tierra afuera de casa, dejándolas ir. El hecho de quemar lo que ya no quiero se siente como un acto psicomágico intenso, una limpieza para entrar a una nueva etapa sin arrastrar conmigo mochilas viejas. Después, en otro papel, escribo lo que quiero atraer el año entrante y lo guardo en un sobre en mi nuevo bullet journal, para tenerlo siempre conmigo. Si te gusta la idea y no llegaste a hacerla en Diciembre, ¿Por qué no hacerla este mes como ritual de inicio del 2024?

Una perspectiva

Nunca lo había pensado así como lo pone Nina Montenegro, pero el fuego, además de traer la destrucción creativa de la que habla Donnie Darko, algunas veces puede ser exactamente lo que necesitamos para florecer (blossom es mi palabra 2024, dicho sea de paso 🌺). Te comparto lo que escribió Nina al respecto:

"Mientras este año arrasan los incendios literales y metafóricos, practiqué meditar sobre las plantas espectacularmente adaptadas que NECESITAN fuego para germinar. Hace algún tiempo descubrí que las piñas de las secuoyas y los pinos Lodgepole tienen una gruesa capa de resina que necesita el calor extremo del fuego para derretirse y "desbloquear" las semillas, permitiendo que brote la siguiente generación de árboles. Pero al profundizar en la investigación de las plantas pirófilas, me encontré con la impresionante Baker's Wild Hollyhock, una diosa de color púrpura lavanda que cubre el suelo después de un incendio forestal. Las semillas pueden permanecer latentes durante más de 100 años a la espera de que se den las condiciones idóneas para germinar. Qué hermosa y adecuada analogía para las ideas que permanecen latentes, esperando que las condiciones (que pueden parecer desastrosas) sean las adecuadas para brotar, florecer y crecer. Que los fuegos de este último año traigan las condiciones justas para que broten semillas regeneradoras y sanadoras".

Una carta

Tengo un oráculo de spirit animals que me resulta muy especial, y una de las cartas que más me gustan es la del fénix. Te comparto su mensaje para que, si resuena, te acompañe este nuevo año:

"El Fénix representa la transformación de nuestro pasado. No significa huir de él, negarlo o "quemar puentes" con rabia. La esencia del Fénix está con nosotros cuando nos damos cuenta de que llevamos demasiado tiempo sufriendo y de que algo tiene que cambiar. Tomamos una postura y decidimos vivir conscientemente en lugar de dejarnos llevar por la mente inconsciente y su larga lista de miedos y aversiones. En ese preciso momento se enciende la chispa del fénix, y este gran ave nos ayuda a quemar nuestro equipaje."

"Ya no huimos de lo que somos, de lo que nos pasó o de lo que hicimos. El estancamiento y el peso muerto caen en las cenizas y surgen la ligereza y la claridad. Mientras el estancamiento sigue humeando, el Fénix nos levanta el ánimo y empezamos a reconocernos de nuevo. Puede que veamos un brillo en nuestros ojos que antes no estaba ahí. Miralo bien... es señal de que el fuego de la transformación ya está en vos."

Este mes en La Baum vamos a hacer una misión con los fueguitos de Galeano como protagonistas 🔥✨ y en el club de cine-debate vamos a charlar sobre Retrato de una mujer en llamas, una peli francesa. Además vamos a tener encuentros de cowork, bullet journal y toda la magia de siempre en Discord, que está constantemente disponible y no requiere que estés online en un horario específico. Si querés saber más sobre la dinámica del espacio, acá encontrás toda la info. Si quedan dudas, escribime. Y si querés formar parte del refugio creativo, sumate a La Baum para arrancar el 2024 con nosotros 🏡

¡Eso es todo por este mes!

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Gracias por estar del otro lado, significa un montón. ¡Nos leemos el mes que viene!

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