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Si queres poner una canción de fondo mientras leés esta carta, te recomiendo el disco SABLE, fABLE de Bon Iver Hola Reader, ¿Cómo estás? Te escribo desde Kyoto, Japón. Recién vuelvo de un paseo hermoso, estoy a punto de cumplir dos semanas completas de vacaciones y todavía me queda una más. No recuerdo la última vez que tuve tanto tiempo libre y me estoy descubriendo en una versión diferente, más presente y con más espacio para disfrutar. Con esa energía salió esta carta hoy. El 2025 fue un año de crecimiento enorme, sobre todo en lo laboral. Principalmente fue el año en que nació el universo Tranqui: Tranqui Podcast en febrero, Tranqui Content (mi programa de comunicación estratégica) en marzo y Tranqui Planning (mi workshop de planificación) en noviembre. Tres propuestas que llegaron para quedarse y que le dan a todo mi universo una estructura divina que soñé toda mi vida. También fue el año en que renuncié a mi último cliente freelance para dedicarme full time a Minicarbono. Y el año en que nació Fuega Collective, junto con nuestra primera residencia creativa presencial. Pese a todo ese movimiento, desde principio de año sabía que a partir de la segunda quincena de noviembre se venía la calma, un espacio sagrado para crear una división armoniosa entre el 2025 y el 2026. En Japón en la entrada de cada templo shinto hay una torii, que son puertas que dividen lo mundano de lo sagrado. Yo las veo como un paréntesis que separa el templo del resto de la vida, una división que contiene algo más puro, más lento. De alguna manera siento que mi templo es este período de calma que estoy transitando y mis torii gates son el viaje a Japón, para abrir, y los festejos del 31 de diciembre, para cerrar. Mi cierre de año no tiene charlas, cursos, mentorías, ni grandes responsabilidades con otros, me voy a dedicar a decantar todo lo vivido e intencionar el 2026. Hace ya tres años escuché a alguien decir que se tomaba cada diciembre con esa energía y me propuse, algún día, poder hacerlo yo también. Ese momento, después de mucho trabajo, llegó (y no te puedo explicar lo feliz que me hace). Pensé en no escribir nada para el newsletter de diciembre, pero la verdad es que sí tengo ganas de escribirte. Quizás lo que resistía era el formato de siempre: necesito que esta última carta del año acompañe la energía de mi mes. Estoy escribiéndote en una mesita en la habitación del hotel de Kyoto. A mi izquierda tengo un ventanal enorme que da a un jardincito pequeño con piedras y plantas. A mi derecha, Bruno descansando de nuestro paseo matutino mientras nos ceba unos mates. En mis auriculares suena el disco de Bon Iver que salió este año (te lo dejé arriba de la carta), que lo escuché completo en un tren de Takayama a Nagoya y me trajo mucha paz. Si tengo que elegir una cosa para contarte sobre Japón, es que es distinto a cualquier lugar que haya visto en mi vida, Kyoto en particular: nunca vi una combinación tan armoniosa entre naturaleza perfecta y creaciones humanas ancestrales. A donde mires encontrás belleza. Esta mañana subimos muy temprano al monte Inari. Ahí hay un templo shinto dedicado al dios del arroz, del cual los zorros son mensajeros (🦊♥️). Este templo en particular es famoso por sus miles de torii gates atravesando el bosque. En ese camino me crucé con un cartel que me enseñó un término que no conocía: Kan-Riki, la energía creada por opuestos que trabajan juntos convirtiéndose en uno (el cielo y la tierra, la luz y la sombra, el hombre y la mujer). Es lo que conecta ese espacio entre opuestos y una energía que, en Japón, estoy encontrando en todos lados. Siento esa energía cuando logro conectar con algo más grande que yo, abrirme por un ratito de este contenedor que es mi forma humana y percibir… otra cosa. Cuando pasa lo siento en la frente, una especie de vibración que me llega en momentos de paz, de armonía, de amor, de silencio. En Japón lo estoy sintiendo más seguido que nunca, y gracias a este país ahora sé también cómo empezar a llamarlo: Kan-Riki. En esta carta no te comparto referencias ni preguntas, tampoco colgué nada en la cartelera de novedades. Este mes solo te escribo para decirte que pensé en vos desde Kyoto, no desde el deber de mandar un newsletter, sino desde las ganas de compartirte un pedacito de esta experiencia, con el genuino deseo de que algo de esta energía que siento acá te llegue a vos allá. Deseo que este diciembre te encuentre en paz, decantando todo lo transitado, alquimizando tus experiencias en aprendizajes y en tesoros. Que encuentres momentos de armonía para agradecer todo lo hermoso que te rodea, y momentos de silencio para intencionar lo que querés dejar entrar a tu vida el año que viene, cuando atravieses la torii del 31. Este presente que estoy viviendo se siente como un sueño. Uno que no sería posible sin gente como vos, que gusta de mis palabras, fotos y propuestas. Gracias por estar del otro lado, no lo doy para nada por sentado. Nos leemos el año que viene. Te mando un gran abrazo desde Japón, Car Si te reenviaron este newsletter podés suscribirte acá. Si querés seguirme en Instagram podés hacerlo acá. Si querés leer ediciones anteriores, podés hacerlo acá. Si te gustaría tener estos textos en papel para marcar, subrayar y hacer tuyos, encontrás todo 2020 y 2021 compilado en las Bitácoras I y II. Y si querés recomendar este news, te lo agradezco muchísimo. Gracias por recibir esta carta, significa un montón. Nos leemos el mes que viene 🫶🏻 Psst, mi newsletter está hosteado en Kit, una plataforma de email marketing muy completa. Si querés probarla para tu propio newsletter o emprendimiento, hacé click acá. |
Este newsletter es una cajita de herramientas creativas, envuelta en forma de carta de una amiga.
Si queres poner una canción de fondo mientras leés esta carta, te recomiendo I'm Going Changing de Augusta Hola Reader, ¿Cómo estás? Por acá cerrando un mes que se sintió como tres o cuatro. Octubre fue tan hermoso, mágico y expansivo como intenso. Un mes difícil de poner en palabras Ya ni sé por dónde arrancar a contarte, pasó de todo. En lo laboral, solo durante la primera quincena de octubre en Argentina co-hosteé la tercera edición del Mastermind Abierto, co-facilité la Residencia FUEGA...
Si queres poner una canción de fondo mientras leés esta carta, te recomiendo Tonight You Belong To Me, de Eddie Vedder y Cat Power - Tengo la cabeza en cualquier lado con mil cosas a la vez y mañana sale el newsletter. No escribí nada y no tengo foco para escribir nada tampoco. - ¿Sobre qué vas a escribir? - Sobre ser la arquitecta de tu vida. - Podés empezar diciendo que "a veces una no se da cuenta de que está viviendo la vida que siempre quiso hasta que la está viviendo. En este momento...
Si queres poner una canción de fondo mientras leés esta carta, te recomiendo Get Rid of Your Ghosts de Land of Trees Hola Reader, ¿Cómo estás? Son las 7:30 de la mañana y te escribo desde el comedor de casa, con mi sahumerio favorito encendido. Acabo de tomar mis suplementos, entre ellos hierro, lo que implica que no debería tomar mate por una hora (técnicamente dos pero… ia tu sabe) así que me estás haciendo compañía mientras espero para prepararlo. ¿Adicta quién? ¡Adicta vos! Agosto fue un...