Si queres poner una canción de fondo mientras leés esta carta, te recomiendo We Can't Stop (de Miley Cyrus pero cantada por Boyce Avenue y Bea Miller porque it's our party and we can do what we want)

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Hola Reader, ¿Cómo estás? Yo muy bien, en este momento escribiéndote desde un cafecito en Londres mientras disfruto de un blueberry muffin y un flat white con leche de avena. Vinimos con Bruno una semana y nos estamos quedando en el departamento de una pareja, que a la vez se está quedando en nuestra casa en Berlín. Es el cuarto house swap que hacemos (hicimos otro en Londres, uno en Budapest y uno en Barcelona) y siempre son experiencias hermosas.

Es un lujo tener todo un departamento equipado para nosotros en otra ciudad y vivirla como locales: ir al super, cocinarnos, lavar la ropa y trabajar, y a la vez aprovechar todos los días para pasear. Es como si siguiéramos en casa pero recorriendo un lugar nuevo y amo completamente viajar así, es el balance perfecto para mí.

Fue un regalo poder hacer este viaje justo antes del casamiento. Fue un regalo de cumple de Bruno para venir a ver a mi banda favorita, Death Cab For Cutie, que está en tour con The Postal Service, la otra banda del cantante que también me encanta, por primera vez en diez años), así que todo se sintió doblemente especial.

Venir a Londres justo antes del casamiento fue hermoso y lo disfrutamos un montón. Como siempre que hago este tipo de viajes, tuve que organizar muy bien mis momentos de trabajo para encontrar un balance entre responsabilidad y disfrute. Arranqué tempranito todos los días, a veces desde el departamento y otras desde un espacio de cowork o un café, y antes de venir me armé una lista de cosas lindas que hacer para revisar siempre después del día laboral (si me dejaste una sugerencia en la cajita de preguntas de Instagram: mil gracias).

También me di el lujo de tomarme un día entero para pasear, arrancando el martes a la mañana en la muestra de Yoko Ono en el Tate Modern, almorzando un jackfruit picante riquísimo en el Borough Market y caminando con Bruno por el Thames desde el London Bridge hasta el Big Ben (¡primera vez que lo veo descubierto!), pasando por Twinings a comprar té.

Este mes también fuimos a Amsterdam para ir a la Loveland , un festival que se hace todos los años, y en ese viaje también balanceé bastante bien responsabilidad con disfrute (¡creo que me estoy volviendo muy buena en eso!). Había estado en esa ciudad hace muy poco con mi viejo, como te conté el mes pasado, y tenía muy frescos los lugares a los que quería volver con Bruno, específicamente ir a brunchear a Blue Amsterdam (un cafe con vistas 360 de la ciudad) y pedir vegan butter chicken en este restaurant que por alguna razón tiene pésimas reviews en Google Maps pero que a mí me pareció de otro planeta (si alguna vez vas, córtame qué te parece). ¿Todo comida, Carla? Todo comida.

Te cuento todo esto y pienso que, pese a que hoy llevo una vida que se rige bajo mis propias, antes de poder construirla tuve que deconstruir muchas otras cosas, deshaciéndome de expectativas que no me pertenecían. Cuando renuncié a mi trabajo fijo para lanzarme como freelancer hace 10 años a nadie le pareció una idea muy fantástica, había miedos (lógicos) alrededor de dejar algo seguro por una apuesta totalmente incierta, pero algo adentro mío me decía que no quería seguir haciendo cosas para otros sin realmente sentirme conectada con el propósito. No siempre mi voz es más fuerte que las de afuera, pero que haya sido así aquella vez hace 10 años cambió mi vida para siempre y le voy a estar eternamente agradecida a la Carla del pasado por esa valentía. No sé en dónde estaría hoy si hubiera escuchado otras voces.

También hace relativamente poco empecé a deshacerme del mandato estúpido de “tengo que trabajar X horas por semana”, como si la cantidad significara algo. No tengo idea de dónde se me instaló ese número arbitrario, pero la vida me demuestra todo el tiempo que lo que importa es la calidad de mi trabajo, no el tiempo que paso haciéndolo. Que puedo estar 8 horas sentada en la compu abriendo Instagram cada 10 minutos, o 3 horas enfocada haciendo algo de mejor calidad en menos tiempo. ¡Otro mandato que arrastré años sin saber de dónde o por qué!

Y don’t even get me started con los mandatos en relación a la edad. Según el momento de la vida en el que estemos tenemos que estar solteros, o de novios, o casados. Ya deberíamos estar pensando en el auto, o en la casa. ¿Todavía vivís con tus viejos? ¿Salir a bailar a esta edad, no estás medio grande? ¿Para cuándo el bebé? ¿Y el segundo? ¿Y el tercero? Tantos mandatos, tantos “debería”, tantos pilotos automáticos. Basta con frenar un segundito el impulso y preguntarnos “¿a quién le estoy rindiendo tantas cuentas?” para darnos cuenta de que al otro lado de esa pregunta hay grillos durmiendo la siesta. A nadie tenés que rendirle cuentas, es todo fantasía. No tenés que responder a nadie más que a vos.

De chica me daba mucho miedo crecer y convertirme en una persona monótona y aburrida. Me daba pánico un día encontrarme con que habían pasado 10 años y seguía siendo exactamente la misma persona, porque para mí ser adulto equivalía a estar congelado en el tiempo hasta la muerte. Crecer y darme cuenta de que las reglas de mi adultez las pongo yo fue revelador. ¿Cómo que puedo tatuarme el brazo y que a la vez me respeten en el trabajo? ¿En serio no tengo que sacarme los aros de la nariz por tener 30 años? ¿Posta vale ser mujer y salir a la calle todas las mañanas sin maquillarme y vivir en zapatillas? ¿Puedo comprarme libros de ilustración para niños aunque no tenga hijos? ¿De verdad vale gastar una cantidad ridícula de plata en peluches con forma de verdura solo porque me dieron ganas?

Sí, sí, sí, sí y sí. Puedo hacer lo que se me de la gana desde que cumplí la mayoría de edad y empecé a ganar mi plata y ya no necesito pedirle permiso a nadie para nada, ni justificar ninguna elección con nadie más que conmigo. Nada está mal ni está bien para mi edad, solo está. Qué liberador pensarlo, ¿No?

En esta entrega te voy a compartir algunas semillitas anti mandatos para que puedas plantar en tu jardín las que más te gusten. Pero antes, 3 favoritos de agosto.

3 favoritos de este mes 1 Agosto arrancó con mi despedida de soltera (o el funeral de mi soltería, como lo llamaron mis amigas), una noche originalísima que me hizo reir como hace mucho no lo hacía. Nunca pensé que la despedida de soltera podría significar mucho más que una salida, pero ver todo el esmero y la dedicación que le pusieron las chicas a que salga todo lindo y especial me llenó el corazón de un amor gigante y expansivo, recordándome la gente increíble que tengo a mi alrededor y lo lindo que es que te quieran bien. Podés ver más sobre el funeral de mi soltería acá ​ ​ 2 En Londres descubrí La Fauxmagerie , un lugar que hace catas de quesos veganos con vino y, atención, FONDUE VEGANA. ¡Increíble! Fue una experiencia bastante cara pero es algo único que no encontré en ningún otro lado y una bendición para esta vegana que nunca dejó de extrañar el queso. Super recomendado. ​ 3 ¡Me compré una cámara! Me di cuenta de que hacía mucho no sacaba fotos con mi Sony porque es muy grande y pesada y siempre prefería salir a la calle liviana (ni hablar en los viajes). Con ese insight en mente, hice un poco de research, me topé con la Fujifilm X100 VI y fue amor a primera vista. Está agotada en todos lados, pero la encontré usada con solo 600 disparos en un local de Londres y no me pude resistir. Es hermosa, liviana, saca fotos increíbles y la quiero llevar a todos lados para siempre. Si te soy sincera la pagué con bastante sobreprecio (el factor "agotada en todos lados” la infló bastante) pero estoy sacando muchísimas más fotos que antes y la satisfacción que me está dando no tiene precio. Para permitirme estas cosas también trabajo, viejo.

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Algunas semillas anti-mandatos (plantá todas las que quieras)

🎙️ “Se regalan dudas” es un podcast con conversaciones entre dos amigas que recomendó Anyu en La Baum, y quiero compartirte el episodio “Presiones de los 20s y expectativas de los 30s” en el que las chicas charlan sobre los mandatos de la edad, la presión del “qué dirán” y cómo podemos construir nuestro propio camino. Me encantó escucharlo y me hizo sentir muy identificada.

🎨 Una tira hermosísima de Lau Martín que, además de ser mi gran amiga, es una increíble ilustradora. Se me ocurrió escribirle y contarle la temática del mes, a ver si la inspiraba a crear algo al respecto, y (para sorpresa de nadie, porque es espectacular) hizo esta tira que me pareció una preciosura y un recordatorio divino sobre la única voz que tenemos que escuchar al final del día. ¡Pasa por su Instagram y contale qué te pareció! 💛

🥬 Tienda Lechuga es un café-tienda en Buenos Aires que para mí representa la niñez infinita, esa idea de que nunca dejamos de ser chicos y que nunca vamos a estar demasiado grandes para disfrutar de las cosas que nos hacen bien. En Lechuga presenté la Bitácora de Inspiración 2, mi libro anuario con todos los envíos de 2021 de este newsletter (acá podés ver más sobre este evento), y me resulta un lugar mágico. Si vivís en o alguna vez andás por por Buenos Aires te recomiendo pasarte a tomar algo rico y autoregalarte algún objeto de niñez infinita, y si no podés pasar por su instagram y dejarte inspirar a distancia por todo lo lindo que crean María y Andi. Es realmente muy especial.

💖 5 Prácticas para Reconectar con tu Niñx Interior es una guía que hicimos el año pasado junto a Sol de Universo Shakti para reconectar con quien alguna vez fuiste, y que en el centro de tu ser seguís siendo. ¡Fue muy lindo armarlo! Si resuena la idea, podés descargarlo acá y regalarte un ratito reconectando con esa versión tuya ✨

Brújula interna

Algunas preguntas sobre mandatoso para invitarte a mirar al pasado, presente y futuro:

Desde el bosque

Durante Agosto en La Baum vamos a pensar en quienes somos más allá de la edad 💐. Tenemos una misión que nos va a recordar nuestra esencia lejos de los mandatos y un club de cine-debate sobre El Viaje de Chihiro, una peli animada de Studio Ghibli. ¿Nos vemos ahí? Ir a La Baumhaus 🏡

Este mes no tenemos postal desde el bosque porque no las traje a Londres 🙈 Si sos parte de La Baum, podés enviarme una postal desde tu bosque para que salga en este news ❣️ Encontrás toda la info en este post de Patreon.

Cartelera de novedades

📌 Estuve como invitada en Batería Creativa, el podcast de Bren Zlotolow , charlando sobre reinventarse, qué es creatividad para nosotras, mi relación con el disfrute, autenticidad sin seguir tendencias y un montón de cositas más. ¡Estuvo hermosa la charla! Podés escuchar el episodio haciendo click acá .

📌 ¡Se cerraron los cupos para este año en El Viaje, mi programa de mentoría y desarrollo de proyectos! Que otras personas confíen en mí para acompañarlas a crear los proyectos de sus sueños es, a la vez, el proyecto de mis sueños, así que no puedo estar más agradecida por la recepción y el interés que generó este programa. Septiembre y Octubre están cubiertos y ya no tomo más procesos hasta 2025 porque se viene un fin de año movidito, así que si querés que te acompañe el año que viene, anotate en la lista de espera clickeando acá así te escribo apenas vuelva a abrir convocatoria.

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¡Eso es todo por este mes!

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Si querés leer ediciones anteriores, encontrás todo 2020 y 2021 compilado en las Bitácoras I y II.

Y si querés recomendar este news, te lo agradezco muchísimo.

Gracias por recibir esta carta, significa un montón. Nos leemos el mes que viene 🫶🏻

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