Si queres poner una canción de fondo mientras leés esta carta, te recomiendo Window to the Sky de Kim Churchill​

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Hola Reader, ¿Cómo estás? Yo bien, en este momento escribiéndote desde un espacio de coworking a pasitos de la estación central de Berlin. Cada tanto me gusta venir a trabajar acá para cambiar de ambiente o cuando necesito concentrarme en tareas específicas (como escribirte esta carta). Hace poco además descubrí que puedo usar el ipad de segundo monitor (suena obvio ahora pero nunca se me hubiera ocurrido) así que de un día para el otro trabajar fuera de casa es muchísimo más cómodo que antes.

Pese a que el verano en Alemania está siendo bastante decepcionante este año (está fresco y llueve todo el tiempo), Julio fue un lindo mes y pude tachar varias cosas de la lista que armé cuando diseñé mi verano:

☀️ Saltar de un avión (te cuento más sobre esto abajo).
☀️ Bowling con amigos
☀️ Pasar un día entero en Vabali​
☀️ Regalarme un masaje
☀️ Hacerme los pies

Si no me las hubiera propuesto, probablemente no hubiera sucedido ninguna. ¡La importancia de ponerle intención a las cosas! ✨

A principio de mes también pasó algo que me resulta bastante loco: vino a casa un equipo de grabación de la Deutsche Welle con Pia Castro a la cabeza para entrevistarme para un mini-programa en el que hablo sobre mi trabajo y mi vida como migrante argentina viviendo en Alemania. Fui a un colegio alemán y sé de la existencia de este canal desde que tengo uso de razón, así que todavía me parece surreal que esto haya sucedido. ¡Obvio que te cuento apenas sepa la fecha en que sale al aire!

Otra cosa que pasó en Julio, muy en línea con lo que quiero charlarte en esta entrega, es que me llegó un regalo muy especial de una artista de La Baum (Cris Banana), quien para su Passion Project “The Happiness Project: Simple things that make us happy” me preguntó 3 cosas cotidianas que me hacen feliz. Lo primero que pensé fue: tomar mate 🧉 , mis protein shakes de banana 🍌 y la sensación de sentarme en mi escritorio después de mi rutina matutina 💪. ¡Y mirá qué precioso lo capturó en su ilustración! Es un recordatorio hermoso de que las cosas que más feliz me hacen en el mundo son muy simples y están a mi alcance todos los días.

Este mes también empecé coaching con Shari y entre otras cosas me mandó a hacer un ejercicio: preguntarle a gente querida y de confianza qué dones o talentos ven en mí. Salieron muchas cosas que ya tengo identificadas, pero también varias otras que no, como por ejemplo:

¿Yo, poner límites? ¿Carla, la people pleaser? Le pedí a mi amiga que haga doble click sobre esa idea y me dijo que destaca cómo priorizo mis necesidades, especialmente en situaciones sociales. Que sé lo que necesito y si todos nuestros amigos se juntan y yo prefiero quedarla porque tengo baja batería social, por ejemplo, no invento excusas: expreso eso mismo y me quedo en casa. Aprecio que lo destaque como algo bueno, ya que he tenido amistades que se ofenden o te exigen que vayas igual. Con los años aprendí que esas exigencias no me pertenecen (no le sirve a nadie que yo esté en un lugar en el que no quiero estar) y que tirar bomba de humo una noche no tiene que ver con querer más o menos a mis amigos, sino con que soy una persona introvertida que necesita sus momentos (y si alguien no lo entiende, problema suyo).

Incluso hace unos meses, en un proceso de mentoría, una chica con la que trabajé me pidió centrar un encuentro en charlar el tema de los límites. Cuando le pregunté a qué se refería me dijo que yo le había marcado muy claro un límite una vez con algo específico y que, si bien al principio le había chocado, en seguida se dio cuenta de que esa resistencia se le generaba porque ella no podía hacer lo mismo con otras personas, y necesitaba ayuda para empezar a hacerlo.

También en el retiro creativo que hicimos con mi grupo de mastermind surgió este tema: me dijeron que marco muy claros mis límites y que la idea de que no lo hago probablemente sea una autopercepción mía que quedó vieja y nunca volví a chequear si seguía siendo actual.

Con tanta gente diciéndome lo mismo, me empecé a preguntar...

¿Será que me convertí en una persona que marca límites? ¿Aprendí en algún punto del camino a identificar bien claro lo que quiero y, sobre todo, a exteriorizarlo? ¿Será que lo de "people pleaser" se quedó en los veinte y yo lo sigo arrastrando como etiqueta a los 30, por más que ya no tiene ni pegamento ni validez?

En los últimos años me enfoqué mucho más en cuidarme, prestarme atención e intentar tratarme mejor. Siento que emocionalmente estoy en un lugar mucho más sano que a mis veinte y, como límites y autocuidado van de la mano, no me parece casual que hayan empezado a aparecer tan marcados mis límites ahora. Al parecer es oficial: ¡No soy más una people pleaser! 🎉

Agosto 2024: Límites y Autocuidado

De eso quiero hablarte en esta carta, de cuidarnos y poner límites, aunque a veces sea incomodísimo. A mí no me gusta decir que no, por muchas veces que lo haga, pero aprendí que si miento, doy vueltas, invento excusas o, peor aún, cedo sin ganas, la bola de nieve empeora, me lleno de resentimiento y pateo resolver algo que inevitablemente va a volver a aparecer después. Es comprarme un problema a futuro.

Y cuando hablo de poner límites no estoy hablando solo de los externos, sino también de los internos: saber qué cosas hacer para sentirme bien y cuáles evitar para no hacerme mal. El autocuidado puede sonar banal en la superficie, pink washeado con un montón de publicidades y productos tratando de vendernos bienestar, pero creo que hay que sobrepasar todo ese piripipí y ver que al final en su centro el self-care es algo profundo, importante y vital. Más allá de sentirme bien yo, que por supuesto es importante, cuando me quiero, me cuido y me respeto tengo mucho más para darle a los demás. Ganamos todos.

Para mí el autocuidado puede tener muchas formas y colores:

• Decir que no
• Decir que sí
• Irme a dormir temprano
• Apagar el celular
• Hacerme los pies
• Cocinarme algo rico
• Ir a caminar
• Ver un documental de arte
• Ponerme crema en la cara
• Escribir mis morning pages
• Hablarme bien a mí misma

Y el momento en el que pienso que no tengo tiempo para cuidarme, creo que es justamente cuando más necesito hacerlo. El autocuidado no debería tener que esperar a que aparezca un huequito milagroso en nuestra agenda, se merece ocupar el primer lugar en nuestra lista de prioridades. Tremendo laburito de deprogramación en este mundo que nos trata como máquinas y en el cual cuidarse y respetarse termina siendo un acto revolucionario.

En esta entrega te voy a compartir algunas semillitas de límites y autocuidado para que puedas plantar en tu jardín las que más te gusten. Pero antes, 3 favoritos de julio.

3 favoritos de este mes 1 ¡Salté de un avión! Es algo que quise hacer toda la vida, finalmente activé y estuvo increíble (podés ver el video del salto en mi Instagram). ​ 2 Tanto a Bruno como a mí nos gusta mucho The Rocky Horror Picture Show, una peli de culto del 75 que es bastante rara y espectacular. Hace un tiempo nos enteramos de que en Berlin iban a hacer un screening con live shadow cast (actores amateur disfrazados y haciendo lipsync parados frente a la pantalla) y sacamos entradas sin dudarlo. Fue una experiencia muy genial la de estar en un cine parados bailando, cantando y gritándole a la pantalla con un montón de desconocidos igual de copados con la peli que nosotros. Cuando entramos nos marcaron la frente con la "V" de virgins por ser nuestro primer evento de The Rocky Horror Picture Show, así que ya fuimos bautizados. ¡La próxima salimos con la frente limpia! 3 Me reuní con mi viejo en Amsterdam para pasar juntos un par de días y fue un viaje muy especial (la última vez que viajé sola con él tenía 5 años). Paseamos por la ciudad, comimos muchas cosas ricas y hasta lo acompañé a una cena de trabajo con karaoke incluído 🎤✨ ¡Muy divertido! De souvenir me traje unos aritos de casitas holandesas que me parecen mágicos y siempre me van a recordar estos días.

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Algunas semillas de límites y autocuidado (plantá todas las que quieras)

❣️ Una infografía para recordar que autocuidado no es solamente darse un baño de burbujas. Me gustó esta idea de dividirlo en categorías (emocional, física, espiritual, social, práctica y mental) para ampliar nuestra mirada sobre la idea del cuidado personal y conocer las diferentes formas que tenemos de cuidarnos. ¡Puede ser una buena idea para sumar al bullet journal y tener visualmente una idea de qué áreas necesitan un poco más de atención!

🐞 Una app, Finch, que recomendó Maria Fernanda en La Baum durante julio y me tiene absolutamente enamorada. ¿Te acordás del Tamagotchi? Es como eso, pero enfocado en hacer un seguimiento de tus rutinas, objetivos y estados de ánimo. Cuando te registrás te asignan un huevito que después se transforma en tu Finch (el mío se llama Tofu) al cual vas viendo crecer a medida que cumplis tus objetivos. Cada vez que hacés algo que te propusiste (ir al gimnasio, hacer las morning pages, tu rutina de skin care, lo que quieras) vas ganando puntos, y con eso le comprás ropa a tu Finch, lo llevás de viaje y le armás la habitación. ¿No es una idea preciosa? ¡Gamificaron el autocuidado! Me siento una nena todas las mañanas eligiéndole el outfit a Tofu y ya van varias veces que me encuentro haciendo la skin care routine de la noche solo para sumar puntos. Amor total e infinito por esta app. ¡Gracias Fer por recomendarla!

🎨 Una reflexión ilustrada de Schnumn, una artista que realiza comics sobre salud mental y neurodiversidad, en la cual nos recuerda que el cuidado personal es algo de todos los días 🌱

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Brújula interna

Algunas preguntas sobre límites y autocuidado para invitarte a mirar al pasado, presente y futuro:

Postales desde el bosque

Esta postal la envía Ana Pau desde el bosque de La Baumhaus en Valencia, España, con amor para vos. Si sos parte de La Baum, en Patreon encontrás el paso a paso para mandarme una de estas a Berlín y que tu mensaje de luz se expanda en este news ✨

Este mes en La Baum vamos a enfocarnos en cómo nos cuidamos 💐. Tenemos una misión en vivo a fin de mes (¡hace mucho no hacíamos una!) y un club de debate en el que vamos a charlar sobre Stutz, un documental espectacular sobre salud mental producido y dirigido por el gran Jonah Hill. ¿Nos vemos ahí? Ir a La Baumhaus 🏡

Cartelera de novedades

📌 Relancé El Viaje, mi programa de mentoría y desarrollo de proyectos, y tuvo una recepción increíble. ¡Ya tengo todo Agosto lleno y solo me quedan dos lugares para Septiembre! En Octubre abro convocatoria solo para procesos de dos encuentros y después no abro más hasta 2025, porque quiero dedicar los últimos meses del año a cerrar todos los procesos que arrancan ahora y a casarme 👰🏻‍♀️, así que si te interesa saber más y quisieras que te acompañe este año, podés leer más sobre El Viaje en mi web y contactarme desde ahí.

📌 Muy en línea con los límites y el autocuidado creé El Manifiesto Tranqui, una filosofía simple para afrontar un problema complejo. Está pensado para quienes quieran usar sus redes sociales de manera consciente y sostenible, sin sucumbir a la presión y ansiedad constante que fomenta un algoritmo inalcanzable, y se enfoca en encontrar equilibrio, priorizar calidad sobre cantidad y poner tu bienestar en primer lugar. La descarga es gratuita y contiene distintos formatos para que puedas imprimirlo, usarlo como wallpaper o regalárselo a alguien que creas que lo necesite. Descargá el Manifiesto y sumate a la Ola Tranqui 🌊

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Gracias por recibir esta carta, significa un montón. Nos leemos el mes que viene 🫶🏻

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